Puntuaciones

Las puntuaciones van según las características del libro y respectivas reacciones; no hay una peor que otra (o quizá sí...) y dependen del libro. Éstas son las posibilidades que se me ocurren ahora mismo, pero seguro que en el futuro me he de inventar cosas nuevas para mierdas que no alcanzo a imaginar en estos momentos.

ME PICA EL CULO: El libro despierta tan poco interés por su historia y/o personajes, que otros pensamientos que no tienen nada que ver acuden a tu mente por alguna razón.

MIERDA: Simplemente, mierda. Es malo y no se molesta en disimularlo: la verdad siempre por delante.

MIERDA EN MIS VENAS: Va un paso más allá de la mierda, contaminando tu ser. Ese típico libro que te hace decirle a todo el mundo (aunque no lo conozcan) lo mierda que es, o en su defecto te hace crear un blog de este estilo.

PASTEL DE MIERDA: Imagina un pastel de chocolate que aparenta ser delicioso. Lo hueles y crees que algo va mal, pero que posiblemente es cosa de tu olfato... al fin y al cabo el pastel es perfecto. Luego, le das un mordisco y descubres que es mierda. Pues así son estos libros: parecen estar bien a simple vista, pero pronto te das cuenta de que son mierda disfrazada. Aunque la mierda se vista de seda, mierda se queda...

MIS HOJOS: Tus ojos empiezan a sangrar antes de la mitad del libro. Además de ser una mierda, está lleno de faltas de ortografía o errores gramaticales que lo hacen peor de lo que ya es.

CRIMEN Y CASTIGO: Escribir el libro es un crimen; leerlo un castigo por los pecados de tu vida anterior. En realidad no, pero intentas darle una justificación al por qué lo leíste. Y probablemente es tan largo como Crimen y castigo.

EL GRITO: La lamentación de la existencia, el absurdo de la vida, el grito último de desesperación ante la mierda de libro que estás leyendo.

CRUCIFIXIÓN DE SAN PEDRO: Leer el libro es una tortura lenta y dolorosa que te ahoga poco a poco y te mata de una forma cruel e injusta porque tú no has hecho nada para merecerlo. Duele recordar aquel libro y nunca aporta nada bueno; sólo maltrato al pobre lector.